Operar un autoelevador que vibra no solo incomoda al operador, también puede ser una señal clara de que algo en el equipo no está funcionando como debería. Estas vibraciones, si se ignoran, pueden derivar en fallas más graves, afectar la estabilidad y aumentar el riesgo de accidentes.

En los modelos HELI, las causas suelen estar bien identificadas y, con un diagnóstico adecuado y repuestos originales, es posible devolver la suavidad y seguridad al desplazamiento del equipo. En esta guía te mostramos cómo detectar el origen del problema y resolverlo de forma efectiva.

 

1. Por qué aparecen las vibraciones

Un autoelevador está diseñado para funcionar de manera estable y sin sacudidas perceptibles. Cuando aparecen vibraciones durante el movimiento, ya sea en vacío o con carga, suele deberse a problemas mecánicos, desgastes en componentes o a condiciones del entorno de trabajo. Detectar el origen no solo mejora la experiencia del operador, sino que también previene fallas graves y evita el desgaste prematuro de otras partes.

 

2. Principales causas de vibraciones

A. Ruedas y neumáticos

Son el primer punto a revisar, ya que están en contacto directo con el suelo.

  • Desgaste irregular: genera vibraciones constantes, sobre todo en superficies lisas.
  • Daños visibles: cortes, desprendimiento de material o deformaciones.
  • Presión inadecuada (en neumáticos inflables) o diámetro reducido (en ruedas macizas).
  • Montaje incorrecto: una llanta mal asentada produce desbalance.

Prevención: Revisar ruedas semanalmente, rotar según desgaste y reemplazar siempre con modelos originales HELI para garantizar la estabilidad.

B. Rodamientos y ejes

Los rodamientos soportan la rotación de ruedas y ejes.

  • Rodamientos desgastados: generan ruido y vibración al girar.
  • Holguras en ejes: provocan movimientos laterales que se transmiten al chasis.

Prevención: Engrasar y revisar según plan de mantenimiento HELI. Sustituir al primer signo de juego o ruido.

C. Transmisión

La transmisión transfiere la potencia del motor a las ruedas.

  • Cardanes o crucetas dañadas: producen vibraciones crecientes con la velocidad.
  • Engranajes desgastados: generan golpes repetitivos.
  • Desalineación del tren de transmisión: afecta la suavidad de marcha.

Prevención: Revisar alineación y lubricación en cada servicio programado.

D. Motor y soportes

Si los soportes del motor se deterioran, la vibración del propulsor se transfiere a todo el equipo.

  • Soportes rotos o agrietados: generan vibraciones intensas al arrancar y al acelerar.
  • Desequilibrio en componentes móviles: como ventiladores o poleas.

Prevención: Sustituir soportes en cuanto presenten desgaste visible. Usar siempre piezas originales para asegurar la absorción de vibraciones.

E. Sistema hidráulico

En algunos casos, la vibración no proviene del tren de rodaje sino del sistema hidráulico en funcionamiento.

  • Bomba hidráulica desgastada: provoca vibraciones y ruido al accionar el mástil mientras el equipo se mueve.
  • Mangueras rígidas o mal instaladas: transmiten vibración al chasis.

Prevención: Mantener el aceite en nivel y calidad adecuados, cambiar filtros y revisar fijaciones de mangueras.

3. Diagnóstico paso a paso

  1. Inspección visual inicial: buscar daños en ruedas, llantas y neumáticos.
  2. Prueba en vacío: mover el autoelevador sin carga y observar si vibra.
  3. Prueba con carga nominal: comprobar si la vibración aumenta con peso.
  4. Chequeo de rodamientos: girar ruedas manualmente para detectar ruidos o resistencia anormal.
  5. Revisión de transmisión: inspeccionar cardanes, crucetas y alineación.
  6. Evaluación del sistema hidráulico: activar el mástil mientras se mueve y observar cambios en el patrón de vibración.

4. Cómo reparar y prevenir

  • Ruedas y neumáticos: reemplazar los dañados, equilibrar y montar correctamente.
  • Rodamientos: sustituir al detectar juego o ruido; en equipos de alto uso, considerar cambio preventivo.
  • Transmisión: reparar o reemplazar cardanes y engranajes; realinear si es necesario.
  • Soportes de motor: instalar nuevos si hay desgaste o rotura.
  • Sistema hidráulico: cambiar bomba o mangueras defectuosas; purgar sistema tras reparaciones.

Prevención general: seguir el mantenimiento programado de HELI (cada 1.200 horas o seis meses) y registrar cada intervención para anticipar reemplazos.

5. Cuándo detener el equipo y llamar al servicio técnico

No sigas operando el autoelevador si:

  • La vibración es intensa y dificulta el control.
  • Se acompaña de ruidos metálicos.
  • Hay pérdida de dirección o estabilidad.
  • La vibración empeora rápidamente.

En estos casos, detener el equipo y acudir a un servicio técnico autorizado evita daños mayores y garantiza la seguridad.

6. Repuestos originales HELI para eliminar vibraciones

En Maquinarias Independencia contamos con repuestos originales HELI para:

  • Ruedas y neumáticos.
  • Rodamientos y ejes.
  • Componentes de transmisión.
  • Soportes de motor.
  • Bombas y mangueras hidráulicas.

Usar piezas originales no solo resuelve la vibración, sino que también prolonga la vida útil del equipo y mantiene la garantía del fabricante.

Recuperá la suavidad de marcha de tu HELI

Un autoelevador que vibra no es solo incómodo: es un aviso de que algo no está bien. Atenderlo a tiempo es invertir en seguridad, productividad y en la vida útil de tu máquina.

En Maquinarias Independencia, te ayudamos a diagnosticar el problema y a devolverle a tu autoelevador HELI su rendimiento óptimo, con repuestos originales y soporte técnico especializado. Contactanos y asegurá la continuidad de tu operación.